Mateo 16:24:
“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de
mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.”
Reflexión:
Para seguir a Jesús, hay que tomar cada uno su cruz. Pero esto no es como echarse una
carga pesada encima. ¡No es una carga, no es un castigo!
Tomar su cruz, es el gozo de dejar que Dios habite en mí, que tome el control de mi vida.
Es clavar en la cruz mis propios deseos, renunciar a todo aquello que me gustaba en el
mundo, que me agradaba a mí pero que no le agrada a JESUS.
Por eso previo debo negarme a mí mismo. Eso es anteponer la voluntad de él a la mía,
haber renunciado a todo lo que no le agrada al SEÑOR y hacer lo que le agrada, con el
gozo de mi salvación. ¿Cómo podría yo dejar pasar desapercibido el sacrificio que él hizo por mí en la cruz del calvario?
No puede ser que él haya muerto en vano por mi, ¿verdad?
![](https://static.wixstatic.com/media/nsplsh_4e636e316a6945652d5763~mv2.jpg/v1/fill/w_980,h_1372,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_auto/nsplsh_4e636e316a6945652d5763~mv2.jpg)
Comments