La Biblia dice en Salmo 23: 1-6
“Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.”
Reflexión:
Es un salmo precioso que muchas veces hemos repetido en nuestras oraciones. Nos llena en momentos de angustia y necesidad. ¿Verdad?
Quiero llamar su atención en el inicio del salmo. Tiene una confesión firme: “Jehova es mi Pastor”. Empieza afirmando la posición, la autoridad, el liderazgo del SEÑOR en mi vida. Él es mi pastor y yo soy su oveja. ¡No puede haber pastor si no hay oveja y yo no soy una oveja sin pastor ... tengo mi pastor y se llama Jehová! Es mi pastor y yo reconozco su voz y lo sigo.
¿Quién me guía? ¡Jehová!
¿Cuándo? ¡Siempre!
¿Hacia dónde? ¡A donde él quiera que yo vaya!
La próxima vez que hagas una oración, te motivamos a que empieces reconociendo firmemente (como dice la biblia): Jehová es mi pastor y serán suyas las bendiciones que siguen ...
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